domingo, 9 de marzo de 2014

DEBERES: ¿SOLOS O ACOMPAÑADOS?



Muchos padres y madres tenemos la costumbre de sentarnos a diario con nuestros hijos para realizar las tareas del colegio. Sin embargo, ¿nos hemos preguntado alguna vez si esto les perjudica o les beneficia?

Muchas son las causas que nos pueden llevar a hacerlo: así lo hacen más rápido, nos gusta acompañarlos mientras lo hacen, nos aseguramos de que lo hace bien... Pero esto tiene muchas consecuencias a medio/largo plazo en el niño. El principal objetivo debe ser que poco a poco vayan alcanzando más autonomía en sus responsabilidades. 
A continuación vamos a enumerar una serie de pequeños consejos para que el desarrollo de esta actividad diaria sea mucho más positiva:

  •  En primer lugar es importante elegir un lugar (preferiblemente el mismo siempre) para que el niño realice los deberes. (Una pequeña mesa en su habitación es una buena opción).

  • También conviene establecer un horario de realización de tareas, a poder ser siempre el mismo.
  • Podemos enseñar a nuestro hijo/a a organizarse mediante el horario, de manera que realice siempre las tareas en un orden.
  • No nos sentaremos con el niño a realizar los deberes, pero le indicaremos que si tiene alguna duda, puede preguntarnos. (Es importante estar atentos para que no utilice esta situación para preguntar constantemente dudas, ya que puede utilizarlo como llamada de atención).
  • Corregir los deberes no es necesario (eso es tarea del maestro), simplemente nos aseguraremos de que todo está hecho con un mínimo de esfuerzo. (por ejemplo, buena letra y orden en la realización).
  • Si nuestro hijo tarda demasiado en hacer los deberes y sabemos de antemano que debe tardar mucho menos tiempo es una buena opción indicarle que tendrá un tiempo determinado para hacerlo y después de ese tiempo se termina la actividad aunque no se haya terminado. (Las consecuencias de no terminar las tareas las tendrá al dia siguiente en el colegio).
  • Para crear este hábito de realización de tareas, puede ser muy positivo premiar el esfuerzo del niño al principio con alguna consecuencia agradable (por ejemplo: después de terminar todos los deberes ver la televisión un rato, jugar con él o realizar cualquier actividad que al niño le guste)
  • En caso de que tenga demasiadas dificultades para realizar los deberes, quizá sea conveniente, siempre que se pueda, recurrir a un maestro particular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario